Menos consumo, mayor vida útil

Los hábitos de consumo están cambiando tras las Crisis… o, precisamente, por la Crisis. Y a pesar del entusiasmo que siguen despertando las nuevas versiones de dispositivos (como el iPad 2), hay un cambio sustancial en lo que se compra y en la vida útil a la que se obliga a los objetos.

Cada vez se tiran menos objetos utilizables a la basura. Los estudios del consumo señalan que objetos tan diversos como autos, móviles, artículos de belleza e informática se usan en periodos más amplios de tiempo, alargando su vida útil.

Estados Unidos ve cómo los automovilistas han pasado de usar su coches de 59,5 meses a 63,9 meses; han dilatado el recambio de sus celulares dos meses: de 16 meses a 18 meses; y las  portátiles de 4 años 4 meses a 4 años 5 meses.

Menos consumo mayor vida útil

Ya no se lleva cambiar el televisor cada año, o moverse hacia el siguiente modelo de ordenador…Una tendencia que se resiente en la cadena de producción: las marcas son cada vez más cautelosas y hacen pausas más largas entre un modelo y el siguiente, entre una colección y la nueva.

Este aferrarse a los objetos en tanto se dilate su remplazo no sólo va a afectar a los ítem en sí. También las marcas van a resentir la fidelidad de sus clientes, que ya no se extenderá más allá de un producto.

Los valores de consumo cambían, y la actualización vale cada vez menos.

Fuente | Revista Enie

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