No conviertas una situación difícil en fracaso

No conviertas una situación difícil en fracaso

No conviertas una situación en un fracaso. Muchas personas viven con tanta presión a nivel social, que se frustran ante la menor dificultad. Es verdad que a veces, no se trata de pequeñas dificultades sino de problemas importantes, como el desempleo, el despido laboral, un cuadro de estrés agudo, un conflicto profesional…

Sin embargo, una situación nunca debe vivirse como un fracaso sino como una oportunidad para el aprendizaje. De lo contrario, puedes darte por vencido a la primera de cambio al no ver los resultados esperados en las circunstancias externas. En el ámbito laboral, no todo depende de ti. Es decir, no depende de ti ser el elegido en una entrevista de trabajo, tampoco depende de ti un ascenso o un aumento de sueldo.

Sin embargo, lo que sí depende de ti es dar lo mejor de ti mismo siempre y en cualquier circunstancia. Por otra parte, ni el fracaso es eterno ni tampoco el éxito lo es. De ahí, la importancia de aprender a relativizar. De poner cada cosa en su lugar y no dejar que un problema laboral te desborde y te impida ver la visión global y general de tu propia vida.

Es decir, debes cultivar tu relación de pareja, disfrutar de tus amistades, estar con aquellos que quieres… Cuanto más fuerte te sientas en el terreno personal, más energía tendrás para aplicarla al ámbito laboral. Y es que, ante una situación difícil en el trabajo es positivo que cuentes con un amigo que pueda escucharte, darte su apoyo y comprenderte. Incluso, es fundamental que ante un problema económica te sientas capaz de pedir ayuda a tu familia sin sentirte culpable por ello.

La humildad es la mejor forma de afrontar los éxitos y de asumir las derrotas de la propia vida.

Imagen: Interdomicilio

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