¿Por qué se encarecen los alimentos?

reu-familia-calles-india-hambre-ninos.jpgNosotros que pensábamos que Greenspan «que estás en los cielos» era un exagerado al declarar que esta crisis es peor aún que la del Crack de los años 30. Pero es que no habíamos escuchado aún a la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) que, en vísperas de una Cumbre para tratar el preocupante tema de la situación alimentaria global, declara que los precios de los alimentos seguirán al laza durante los próximos diez años.

Una escalada alcista que, hasta hace algunos meses, se explicaba por la sequía en Australia y la crisis energética que está llevando al uso del 40% de los cultivos de maíz como biocombustibles, y que está desplazando los escenarios económicos a economías agrícolas como Brasil, China, Vietnam y Argentina.

Pero, en realidad, las razones del aumento en el precio de los alimentos se encuentran en un escenario mundial (en el que ya se hablan de 862 millones de hambrientos) que se parece cada vez más al de los 70, cuando se produjeron hambrunas en la India, pero no desatadas por una sequía o baja producción, sino por la especulación.

En ese entonces, la emergencia de una nueva clase social tras la independencia de Inglaterra disparó los precios de los bienes y servicios a un punto que los pobres no podían pagar. Para remediar el daño, el gobierno hindú compró alimentos subvencionados, pero esto sólo incrementó los precios de la comida y desató la hambruna.

Nos ocurre algo similar, pero a escala mundial: los nuevos ricos de Asia y América Latina elevan los precios locales, y entre ellos los de los alimentos, y encarecen los precios de exportación. Estamos en un momento en el que es tan caro comprar tomates en París como en una chabola boliviana. El cierre de exportaciones de las economias agrícolas para asegurar la distribución local, no mejora las cosas.

Y nosotros, ¿vamos a comer ladrillos?

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