Todos hemos visto en algún momento de nuestras vidas una de las clásicas pólizas de seguros, considerando que la mayoría de las personas tienen aseguradas sus casas, coches, e incluso vidas y algunos otros elementos. El caso es que a veces, por no interesarnos demasiado la letra chica, perdemos de vista algunas irregularidades que cometen las compañías, y aunque no pasa nada malo, conviene que al menos estemos al tanto de ello.
Por eso, queremos enseñarte cuáles son los elementos informativos que nunca pueden faltar en una póliza de seguros, comenzando en este sentido, obviamente, por el nombre y domicilio del asegurado y de la empresa aseguradora. Inmediatamente luego de eso, debemos encontrarnos con la descripción detallada del objeto que se asegura, sea casa, coche, persona, y demás.
Una vez terminados todos los detalles básicos, que hacen a los dos puntos anteriores, deberíamos encontrarnos con el monto de la prima a pagar, ya sea de forma mensual, trimestral, semestral o anual. En la mayoría de las situaciones, además, posteriormente tendríamos que tener visible el monto del Deducible, el cual es la cantidad que el asegurado tiene que pagar de su bolsillo para cubrir parte de los gastos del siniestro antes de que el seguro se haga cargo.
Luego, algunos otros elementos que no pueden faltar en este sentido se encuentran relacionados con la vigencia del seguro, con la suma que se encuentra asegurada, además de los distintos beneficios que nos corresponden por poseer la póliza. Incluso, lo normal sería que además se testificara el momento a partir del cual se garantiza el riesgo y la duración de la protección.
Aunque como decíamos en la práctica de acuerdo a la aseguradora y al ramo en el que se desenvuelve estas circunstancias podrías tener diferencias, lo cierto es que sería para nuestra tranquilidad encontrarnos además con las condiciones generales que deben estar redactadas de forma clara y explícita antes del final del documento.