La noticia que reflejan en el diario Cinco Días no hace sino confirmar que mientras los mercados han estado tranquilos no ha habido problema para que las inversiones discurrieran de manera normal, incluso por encima de las previsiones en España (con buen comportamiento en cuanto a captación de fondos se refiere en los últimos lustros). Un incremento del 57% no es nada despreciable desde luego.
Con la irrupción de las turbulencias financieras y la desconfianza subyaciente esta buena marcha se ve en entredicho porque se corta el grifo de la liquidez bruscamente. Asistimos a un momento clave que debe obligar a los organismos reguladores y a los operadores del mercado, de inversiones o no es lo mismo, a tomar medidas que obliguen a mostrar mayor transparencia en cuya ausencia se han desatado los temores.
Mal impulso económico se estaba dando con el batiburrillo de las hipotecas basura y la financiación no menos desechable que generaba. Peor será que no aprendamos la lección.