En las últimas horas, el famoso banco estadounidense JPMorgan Chase & Co ha anunciado la renuncia de su presidenta de inversiones, Ina Drew, luego de un escándalo que le costó a la firma un total de 3.000 millones de dólares, además de daños irreparables a la reputación de la entidad, luego de algunas maniobras desacertadas de esta ejecutiva.
La noticia, que fue confirmada de forma oficial por el responsable de la entidad, Jamie Dimon, determina que el banco más importantes de los Estados Unidos si se analiza el segmento por activos, haya tenido que sacrificar, por decirlo de alguna manera, a una de sus responsables más importantes, y también uno de sus personales mejores pagos.
De la misma manera, se ha informado que Matt Zames asumirá el cargo de Drew, mientras que Daniel Pinto, que actualmente codirige la división global de renta fija, se quedará solo a cargo de ese departamento. Al mismo tiempo, Mike Cavanagh, presidente ejecutivo de Tesorería y Servicios de Valores, encabezará un equipo de ejecutivos que supervisará y coordinará la respuesta del grupo a las pérdidas producidas en este último tiempo.
Volviendo a la situación que desencadenó en todos estos problemas, se debe señalar que Drew abandona JP Morgan luego de casi tres décadas de servicio al banco, una vez que la unidad que encabezaba, es decir, la presidencia de inversiones, administrara mal una cartera de derivados ligada a la credibilidad de bonos, que a la larga produjeron las pérdidas anteriormente mencionadas.
En este sentido, no se puede dejar de lado que la misma cartera se hallaba constituida por instrumentos utilizados en cobertura que se tornaron muy complicados para trabajar y muy grandes para deshacer con rapidez en un mercado con pocos negocios. Incluso, ya algunos otros ejecutivos d ella entidad habían mencionado que esta cartera se desenvolvía demasiado alejada de la mayoría del mercado en los últimos tiempos.