Ser vendedor es una profesión digna y culta, en la que se desempeña una actividad profesional. El vendedor practica la psicología en grado superlativo como forma de ejercer sus funciones. Esta es fundamental en su labor y en todo momento cumple un rol importante, en su profesión la psicología es básica en su desempeño. Es un principio preponderante que debe tener en cuenta.
La persona que inicia su vida laboral como vendedor, difícilmente deje de serlo. Es como una vocación que se aferra a su ser y que dejará de abandonarlo venda lo que venda. Es como un vicio que se arraiga con pasión en el individuo. Puede cambiar de rubro, es factible, pero difícilmente cambie de profesión.
Un vendedor por lo general se inicia dentro de un contorno simple y con el transcurso del tiempo va escalando posición, adquiere experiencia y así se va constituyendo en un gran vendedor.
Es como ya dije, una profesión muy digna y culta y muy bien remunerada y tiene una carrera intensa y productiva.
En ocasiones cambian de rubro, pero siempre mantienen una forma de conducción que les permite vender cualquier producto, porque tienen oficio.
Sus virtudes principales son la credibilidad, que se la ha ganado a lo largo de su trayectoria, y honestidad que le da un lugar de privilegio en el mundo comercial.
Un buen vendedor es un señor en todo el sentido de la palabra, y siempre será considerado por todos y tentado frecuentemente.
