Ya lo dijo Zapatero: La economía es un estado de ánimo. Y como un eco a sus palabras, a la bajada de los tipos de interés y en el índice de precios, el índice de Confianza del Consumidor subió en enero pasado tímidos 1,2, y se instala en 50,1. Mejor que nada, pero insuficiente para reactivar el consumo en el plano inmediato.
Un estudio realizado por el Instituto de Crédito Oficial revela estas cifras medianamente optimistas, pero también aporta dos datos inquietantes.
Por un lado, la percepción de los españoles sobre el momento actual cayó seis décimas, con lo que a pesar del repunte y las frases hechas del presidente, el optimismo está ausente del horizonte nacional.
Por el otro, el informe destaca la pérdida de la correlación entre la Confianza del Consumidor y el que había sido uno de sus principales baremos: la cotización del crudo. La impresionante montaña rusa que protagonizó a mediados del año pasado ha eliminado al combustible como parte de los escenarios que los encuestados consideran al valorar sus perspectivas de futuro.
El índice de Confianza del Consumidor tiene una escala de 200 puntos. Considera la situación actual y las estimaciones de futuro. Por encima de los 100 puntos, se considera optimista, y una señal de flujo mercantil. El actual nivel de 50,1 está 20 puntos por debajo de enero de 2007.
Fuente | Cinco Días
