Los suizos votaron en contra de la iniciativa Vollgeld, que habría prohibido a los bancos «fabricar» dinero y habría supuesto un cambio radical en el sistema financiero. La propuesta habría dado al Banco Central de Suiza el monopolio de la creación de dinero y habría requerido que los bancos mantuvieran el 100% de sus depósitos en reservas de banco central.
A pesar de que algunos expertos en economía consideran que la iniciativa habría mejorado la estabilidad financiera y prevenido crisis como la de 2008, los suizos votaron mayoritariamente en contra de ella con cerca del 75% de votos negativos. Los argumentos en contra de la iniciativa señalaban que habría afectado negativamente a la economía, restringido el crédito y aumentado la carga regulatoria sobre los bancos.
La iniciativa Vollgeld fue propuesta por un grupo de economistas suizos que buscaban reformar el sistema financiero actual y reducir la influencia de los bancos en la economía. A pesar de su rechazo, la iniciativa ha sido considerada como un paso importante en la discusión pública sobre la creación de dinero y la regulación financiera.
