La utilización de herramientas como ChatGPT para la preparación de currículums está ganando popularidad entre los candidatos a empleo, gracias a su rapidez y comodidad. Sin embargo, este enfoque conlleva el riesgo de generar documentos que, aunque bien estructurados, pueden resultar fríos o genéricos, careciendo de la autenticidad necesaria para destacar. Los expertos advierten que, a pesar de las ventajas que ChatGPT ofrece en términos de organización de ideas y ahorro de tiempo, los usuarios deben evitar caer en la complacencia de entregar borradores directamente generados por la IA sin personalización adicional.
ChatGPT puede efectivamente ayudar a estructurar un currículum, sugerir maneras de describir logros profesionales y detectar palabras clave relevantes para superar filtros automáticos de selección. No obstante, el valor añadido de un candidato se demuestra mediante la inclusión de ejemplos específicos de su experiencia y logros, así como evitando el uso excesivo de clichés que restan originalidad al documento.
Los errores más comunes al confiar demasiado en ChatGPT incluyen la entrega de textos sin revisión personal, abusar de términos cliché y no ajustar el contenido al límite recomendado de una o dos páginas. Se enfatiza la importancia de refinar el borrador inicial proporcionado por la IA, eliminando información superflua y ajustando el tono para que refleje la voz única del candidato.
Por lo tanto, aunque ChatGPT representa una herramienta útil en las etapas iniciales de la redacción de un currículum, los profesionales insisten en la necesidad de intervenir activamente en el proceso, personalizando el contenido para reflejar de manera fiel las habilidades y experiencias del candidato. Este enfoque garantiza no solo la creación de un documento competente, sino auténticamente representativo del perfil profesional que aspira a captar la atención de potenciales empleadores.