Tuve un profesor en la facultad que solía realizar meros ejercicios académicos consistentes en probar sobre la teoría económica que muchas ideas preconcebidas (o no) eran falsas. Disfrutaba especialmente cuando alegaba y demostraba que el salario de las mujeres no podía ser inferior al de los hombres de acuerdo a la doctrina cientifico-económica. Lo que no llegaba a explicar el hombre era por qué los datos objetivos contravenían sus demostraciones presuntamente rigurosas.
Quizá el tiempo le dé la razón aunque a la inversa. Según recientes estudios, las mujeres universitarias ganan un 4% más que sus homólogos varones aunque el panorama no es halagüeño en cuanto se desciende en la escala formativa. Asimismo, las féminas tienen menos tendencia a entrar en carreras técnicas lo que acota en demasía el terreno en cuanto a sectores de mejor futuro.
Otro dato importante y destacable es que la Formación Profesional acapara mejores sueldos que la Universidad lo que sigue confirmando que el factor determinante es la formación y capacitación en sí y no tanto la procedencia. A tener en cuenta, sin duda.