El Banco Central Europeo, una de las fuentes de liquidez para la banca, ha pasado a ser la principal con un incremento de 24.000 millones en diciembre respecto a los meses anteriores hasta un total de 44.000 millones, según datos que publican Financial Times y el Banco de España. Además las garantías que se presentan ante el BCE en dichas subastas de crédito son cada vez más productos estructurados, es decir bonos respaldados por productos hipotecarios, que en EEUU llevaron a la crisis subprime.
La importancia de este cambio en la financiación de la banca española y europea (principalmente española y británica) está en que indirectamente afecta al Euribor. El Euribor es el interés al que los bancos se prestan entre ellos: interés interbancario. Así pues si los bancos prefieren obtener su crédito, sus recursos, mediante financiación del BCE o de sus clientes (con depósitos del 4,5%) en lugar de acudir al mercado interbancario donde unos bancos prestan a otros, el tipo de interés que se habrá de pagar en este mercado interbancario para que sea atractivo ha de ser mayor. Esto hace que suba el Euribor. La desconfianza que existe actualmente entre los bancos pues aún no se conoce si alguno ha caído en las redes de las crisis subprime.
Puesto que en algún momento estos bonos hipotecarios habrán de volver al mercado, los analistas de FT denominan a esta operación “acumular problemas para el futuro”
Imagen: Jean-Claude Trichet. Presidente del BCE.