La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) acaba de elaborar un informe con los datos del mes de mayo.
Del mismo se desprende que la mayoría de las pymes notan que una acusada debilidad de la demanda le está limitando su actividad.
Además se ha identificado a la presión de la competencia, unida a la falta de demanda, como otros condicionantes negativos.
El informe indica que el 99,8% de las 100.000 empresas que cesaron su actividad entre mayo de 2008 y el mismo mes de 2009 fueron pymes.
De la misma forma, un 83% de los parados trabajaba en pymes. “Proporcionalmente –señala la Confederación-, la caída del empleo es mayor en las pymes (11%) que en el conjunto de las empresas (8,3%)”.
Dicho en lenguaje sencillo: se ha reducido el empleo y el número de pymes funcionando. Algo palpable y que ya sabíamos sin siquiera ver el informe.
Todo esto sirve para concluir que el presente de las pymes no es bueno, y lo peor, que la cosa no mejorará mucho de acá a fin de año. Sobretodo en lo que tiene que ver con ventas y evolución de la producción.
Bueno espreemos que las expectativas mejoren y que se cumpla el viejo dicho que dice «siempre que llovió paró».
