A pesar de que puede ser difícil entender quien querría poner su dinero en una operación de inversión sabiendo que es fraudulenta, una serie de recientes estudios llevados a cabo en el Reino Unido indican que existe un sector de la población, aquellos que invierten “en estos sitios sin entender cómo funcionan”, que pueden llegar a pensar que se trata de una buena inversión, aunque realmente no sea así.
La mayoría de este tipo de inversiones, que son denominadas como “Programas de Inversión de Alto Rendimiento”, permiten revelar a través de los análisis de mercado correspondientes, que están relacionados en la mayoría de los casos a un pequeño número de personas, que intenta utilizarlos como instrumentos de inversiones regulares, como ya se advirtió que podría pasar de cara al trampolín que significa para ellos los Juegos Olímpicos de Londres de este año.
Al respecto, la investigación sugiere que estos inversores utilizan herramientas de la web a fin de identificar el mejor momento para retirar su dinero, aunque claro, no siempre se trata de algo que de sus frutos. De hecho, las autoridades advierten que este tipo de inversiones puede fracasar sin esperanza de obtener ningún tipo de compensación. Sin ir más lejos, podemos mencionar los “esquemas de Ponzi”, que prometen grandes ganancias para los individuos que invierten en ellos.
Además, la estafa muchas veces consiste en un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por ellos mismos o por otros nuevos inversores que caen engañados por las promesas de lucro, por lo que se va generando una especie de rueda cíclica entre todos ellos. Para dejarlo más en claro, el sistema funciona si crece la cantidad de nuevas víctimas.
Finalmente, se detalla que, mientras que el instigador del fraude hace el dinero, la mayoría de los participantes pasan un mucho tiempo reclutando más miembros para apuntalar sus beneficios cada vez más escasos.