No deja de ser un misterio que un experto en crisis siga al frente de la Fed tras empezar a salir de ella, ¿o no estamos ni siquiera medio a la mitad de los brotes verdes?
No deja de ser significativo que uno de los cómplices de la política llevada a cabo por Greenspan, contra el que nunca votó, que ha llevado a la ruina a muchas personas sea, ahora, el encargado de cambiar el rumbo que ayudó a establecer, ¿o no será ése uno de los cometidos que piensa realizar?
No deja de ser curioso que los demócratas mantengan en el cargo a un republicano admirador de Friedman, ¿o también es un poco keynesiano?
El caso es que Bernanke va a seguir siendo presidente de la Fed durante otros cuatro años blindados. Y que todo ruede de nuevo.
Vía | El País
Foto | mike licht