Muchas personas sienten cierto rechazo cuando se habla de temas estéticos porque consideran que se trata de cuestiones superficiales. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, lo cierto es que cada uno de nosotros proyectamos una imagen de nosotros mismos a través de algo tan simple en apariencia como la ropa que hemos elegido para ir a la oficina, o el peinado que tenemos.
De este modo, lo positivo es que el modo de vestir sea una proyección de tu personalidad, es decir, que puedas resaltar lo mejor de ti mismo. Y es que, al final, la elegancia es un término interior que remite a los valores, el modo de ser, la forma que tienes de comportarte con los demás, la autenticidad que desprendes y la naturalidad.
Algunas personas deben ir cada día a la oficina vestida con el mismo uniforme. La realidad es que en cierto modo, este hecho puede desgastar desde un punto de vista emocional, sencillamente, porque es aburrido tener siempre una misma imagen. También hay gente a la que le resulta muy cómodo no tener que pensar en el modelo adecuado para ir a la oficina ni un lunes ni un viernes.
Pero para aquellos que sí disfrutan con la moda es una suerte poder encontrar ropa en el mercado a muy precio. De hecho, en el mes de enero se inicia la etapa de rebajas. Ocasión ideal para renovar el vestuario.
A través de la imagen física, una persona puede fortalecer su autoestima, sentirse más segura. Por ello, es tan esencial optar por la ropa adecuada en función de cada ocasión. Por ejemplo, siempre se debe ir acorde al momento de una entrevista de trabajo.
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