Aunque el anuncio de que Fannie y Freddie tienen autorización para comprar más hipotecas, la preocupación por el estado de las cuentas estadounidense y la debilidad del sistema financiero en su conjunto siguen mandando a la lona al dólar, y esta vez perdió una pulseada con un viejo enemigo: el Yen.
Ayer miércoles, el dólar cerró la sesión con una baja de 1% frente al yen, cotizando en 98,990 unidades. Una recuperación notable tras los resultados del lunes cuando llegó a mínimos de 95,71 yenes, el peor resultado de 13 años.
Los resultados no fueron a peor gracias al anuncio de que los reguladores levantaron los límites de capital en las hipotecas que Fannie Mae y Freddie Mac puedan adquirir. Fannie y Freedie no son dos inversores, sino la Federal National Mortgage Association y Federal Home Mortgage Corporation, dos empresas financieras con apoyo y fondos gubernamentales cuyo fin es conseguir fondos extranjeros a bajo interés para inyectar dinero en los bancos mediante la compra de hipotecas y estabilizar el mercado.
La medida anunciada ayer podría liberar 200.000 millones en liquidez para al castigado mercado hipotecario estadounidense.
Sin embargo, y a pesar de los recortes de FED, aún se espera una nueva bajada de las tasas de interés, que contraigan aún más el atractivo y el valor del dólar.
