Mientras el FMI decía a vivas voces que la recesión había terminado los españoles asistían incrédulos a la segunda parte del anuncio.
Como un contrato, en el que siempre hay que leer las letras pequeñas, faltaba lo más importante. Terminó salvo en España, único país de los veintidós estados o zonas geográficas del mundo que no conseguirá salir de la recesión en el cómputo global de 2010.
La noticia, segunda peor del día para los españoles (sólo superada por la no elección del Madrid para los JJOO), indica que España seguirá destruyendo su economía en 2010, con un 0,7% de crecimiento del PIB negativo. Todas las economías occidentales, por su parte, crecerán (EE.UU. un 1,5%, Alemania un 0,3%, Francia y Reino Unido un 0,9%) según el informe que ha hecho público el Fondo Monetario Internacional en Estambul.
Pero eso no es todo. Ningún otro Estado tiene previsiones tan malas del FMI como las tiene España, en lo que empleo se refiere. El FMI augura que el paro será superior al 20% para 2010 en España. La cifra supera incluso al 18,9% previsto por el Ministerio de Economía de Elena Salgado.
Por el bien de todos, esperemos que tales prevenciones no se cumplan.
