La tragedia humana en la isla apenas empieza (ya se habla de más de 20.000 víctimas), pero los economistas tienen la vista puesta en las secuelas económicas, tanto o más devatadoras que el sismo. El futuro de Japón está comprometido, y Goldman Sachs cree que el Imperio del Sol Naciente no levantará cabeza en los próximos cinco años. Estas son las razones que arguye.
1. Energía
Debido a los daños en las plantas nucleares, el suministro de energía se ha disminuido y sometido a largos cortes, lo que impide la actividad industrial y productiva en las zonas donde aún era posible. De seguir hasta circunstancia durante otro mes, el PIB japonés se reduciría entre un 0,5% y 0,8% .
2. Los gastos pendientes
El gobierno japonés deberá invertir 16 billones de euros para reconstruir las zonas devastadas, en un plazo inmediato de 5 años, lo que elevará su deuda.
4.- Reducción de consumo e inversión
Las estimaciones ya pobre del crecimiento japonés (1,2% para este 2011) se verán aún más reducidas ante el temor que llevará a una reducción del gasto en los hogares y de la inversión privada.
5.- Reducción del IPC
Se tiene al terremoto de Kobe como una referencia de los efectos del desastre sobre el IPC: entonces los precios en la zona afectada cayeron y el Índice de Precio se mantuvo cercano a a inflación cero durante un año. En esta caso, sin embargo, la zona afectada es mucho mayor, y abarcan a Tokio.
Continúa | El terremoto financiero que apenas empieza en Japón (II)
Fuente | ABC