¿Elegir la carrera en función de las salidas laborales? Muchas personas toman como criterio a la hora de elegir la carrera universitaria, las salidas laborales que tiene esa licenciatura. Esta elección otorga prestigio, supuestamente, a las ciencias en detrimento de las letras. Para algunas personas, estudiar historia, filología o filosofía podría ser algo así como una pérdida de tiempo.
Un hobby más que una profesión. Sin embargo, la realidad es que la elección de la carrera profesional debe realizarse en base a la vocación personal ya que eso, implica apostar por la felicidad y por el bienestar. Tener objetivos, metas por las que alcanzar tus sueños, implica actuar de acuerdo a tu propio criterio y no a lo que otros esperan de ti. Es decir, muchos jóvenes no se atreven a decir de verdad aquello que quieren estudiar por temor a defraudar las expectativas de los padres.
Además, en plena crisis económica, tiene menos sentido que nunca eso de pensar que existen carreras con más salidas que otras. Además, todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por ejemplo, un periodista tiene mucha más competencia que una persona que ha estudiado una carrera con menos demanda. Por esta razón, también le resulta relativamente más sencillo acceder a un puesto laboral.
El camino se hace día a día. Es decir, la elección de la carrera universitaria no es más que el primer paso de una trayectoria laboral larga y extensa. Por ello, muchas veces, los jóvenes apuestan por especializarse también en un área concreta una vez finalizada la universidad.
Lo importante es que cada decisión que tomes sea porque la deseas de verdad. En la sociedad actual, merece la pena dar más peso a aquellas disciplinas que permiten un conocimiento adecuado sobre el ser humano. Por ejemplo, dentro de la empresa, la filosofía es importante en tanto que la ética refresenta los cimientos morales de una entidad.
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