En una maniobra similar a la que ayer advertíamos por parte de Galp, Endesa Energías ha informado que en el próximo período 2012/16, invertirá unos 10.700 millones de euros, lo que supone un incremento directo del 3,8% en este campo, si se lo compara con el programa previsto para el espacio 2011/15. Pero seguramente lo más saliente del caso sea que el hincapié que la firma piensa realizar en sus industrias en Iberoamérica.
La cuestión es que más allá del anuncio formal de que el 29% del importe mencionado anteriormente se dedicará al crecimiento del negocio y el 71% restante al mantenimiento de las instalaciones con las que ya cuenta Endesa; sobresale el hecho de que, por primera vez en la historia de la compañía, Iberoamérica tendrá un peso similar para sus negocios que el de España y Portugal, al atraer unos 5.350 millones de inversiones.
Ya dentro de las distintas ramas de energía que contemplan la formación de Endesa, se debe resaltar que la eléctrica prevé obtener un beneficio bruto de explotación, conocido en el mercado como “Ebitda”, de unos 7.000 millones de euros en 2012, un 3,6% menos que en el ejercicio anterior, lo que también decantará en que en ese apartado el peso de Iberoamérica sea superior al de la península.
Es que de esa cifra mencionada anteriormente, los países de América Latina que integran este territorio se estarán llevando un Ebitda de 3.600 millones, frente a los 3.300 millones en España y Port. Lo increíble del caso, aunque no tanto en consideración de las actuales economías de ambas regiones del mundo, es que esta tendencia se consolidará, de forma que en 2013 el Ebitda total sea de 7.400 millones, de los que la Península solo aportará 3.500 millones.
En líneas generales, y pese a los números a la baja que indicó el último balance de la firma, Endesa prevé elevar el Ebitda a un ritmo anual medio del 2,6% hasta 2016, advirtiendo asimismo que el porcentaje del beneficio que será repartido entre los accionistas a través de dividendos será decidido año a año.
