Desde que Alberto Ruíz-Gallardón tomó el control de la cartera de Justicia, entre sus principales objetivos se encontró el cambio de la ley de abortos en España, una ley que permitía a las mujeres abortar libremente antes de que transcurriesen catorce semanas de gestación. Todo apuntaba a que esta ley sería llevada al Consejo de Ministros antes de que terminara el verano, pero el ministro Gallardón ha sorprendido a todos anunciando la paralización de la reforma de esta ley que tanto descontento ha provocado en el colectivo femenino.
El argumento que ha utilizado el Ministro Gallardón ha sido el referéndum soberanista de Cataluña, ya que comenta que todo su departamento debe centrar su esfuerzo en responder a este desafío que exigirá la presentación de uno o varios recursos ante el Tribunal Constitucional.
De esta forma, Gallardón no cumplirá con su promesa de llevar esta reforma ante el Consejo de Ministros antes de que finalice el verano, y tampoco se ha marcado un plazo en el que será presentado.
Recordemos que con esta nueva ley que quiere aprobar el PP la posibilidad de abortos para las mujeres se vería reducida a unos pocos casos. Lo primero de todo es que desaparecería la posibilidad de poder abortar dentro de las primeras 14 semanas de gestación y sólo se podría hacer por causas debidamente justificadas como casos de violación, daño para la vida de la madre o malformaciones del bebé.
El tema de las malformaciones es otro de los puntos claves de la reforma, ya que no todas las malformaciones permitirán el aborto de la madre, sólo serán recogidas aquellas que realmente sean incompatibles con la vida. No bastaría únicamente alegar que el feto tiene una discapacidad, por ejemplo Síndrome de Dawn.
En los próximos meses si esta ley sigue adelante o definitivamente se deja apartada.
