El Impuesto sobre el Valor Añadido (I.V.A.) es un impuesto complejo que tiene interacción entre países y territorios de la Unión Monetaria en cada vez mayor medida al compás de la creciente integración y operaciones entre empresas.
Lo que empezó siendo un recurso recaudatorio para aportar fondos se está convirtiendo en un parámetro más que incide en la competencia fiscal territorial por lo que tarde o temprano tendrá que ser reformado en cuanto a su operatividad y nivel de tasa. Sin embargo, existen países con intereses contrapuestos que quizá retrasen los cambios pero no podrán impedirlos.
Estos cambios incidirán en un concepto fundamental pero que hasta ahora no se viene aplicando como es que las operaciones entre países no se gravan salvo en ciertas circunstancias pasando, por contra, a imputarse IVA en el lugar donde se ofrecen las mercancías o servicios. Al tiempo, se creará una ventanilla única para que las empresas tributen y regularicen sus declaraciones de manera inequívoca. Se prevé que las nuevas disposiciones empiecen a observarse a partir de 2009 aunque sea parcialmente. Conviene estar preparados.
Vía: diariodeleon.
