Mucho se está hablando y se hablará del FC Barcelona que acaba de ganar su tercera Copa de Europa. Y con razón desde el punto de vista futbolístico y también a partir de las enseñanzas que deja un grupo humano que logra sus objetivos de manera efectiva y estética.
Uno de los aspectos que destacaría proviene del entrenador, Pep Guardiola, que ha implantado un método y una organización sobre las que se han cimentado los éxitos. Pero, además, lo ha hecho sin currículum, viniendo desde la tercera división y con pocas campañas de entrenador en categorías inferiores antes de enfrentarse a la élite. ¿Dónde queda la importancia del currículum a la vista de este ejemplo?. En nada, así de simple.
Ayer mismo, tras contemplar la victoria azulgrana, no pude por menos que pensar en tantos anuncios que exigen un mínimo de experiencia o en aquellos empresarios que valoran sobre manera el fondo o forma de una media mentira como es el currículum vitae.
Y es que parece una obviedad pero la experiencia y los méritos se consiguen desde la práctica, es decir, en el campo como bien se ve en este caso y en tantos otros.
