9. No gastes en funerales
¿Para que gastar en la conservación del cuerpo del abuelo si de cualquier manera «cenizas a las cenizas, y polvo al polvo»? De la tierra somos, y a la tierra vamos, de manera que gastar en tratamientos para el cuerpo, costosos ataúdes y servicios pomposos puede ser visto por los talibanes de la economía doméstica como un gasto superfluo, cuando no escandaloso. El sitio Consumerist ofrece una serie de consejos para ese momento inevitable que van desde nunca comprar la primer oferta de los servicios fúnebres, ni comprar un ataúd a los mismos agentes del cementerio hasta la revisión de la legislación local sobre «entierros naturales«: por ahí y en algún municipio es posible contribuir al reverdecer de la jardinería pública con los restos mortales de tus seres queridos.
10. Vive ahorrando (estupidamente)
El sitio Stupid saver (Ahorrador estúpido) está hecho para aquellos que han considera doútil alguno de los nueve puntos anteriores. Incluye consejos para ahorrar con riesgo de perder tu vida, libertad, prestigio, pareja y amigos. Ahí se encuentran consejos como el dejar en neutro el auto al bajar colinas, pasar todo el día en un restaurante buffet, gozar del desayuno y los periódicos que los hoteles ofrecen (sin estar registrado en una habitación) y algunas otras lindezas que rozan el terrorismo económico.
Fuente | Cracked