La palabra crisis es una de las más repetidas no sólo en los hogares sino también en los medios de comunicación, y por supuesto, en todas aquellas empresas que sienten cómo la situación laboral también influye en las ventas. Por ello, la llegada de las rebajas se convierte en un momento positivo no sólo para los clientes sino también para los empresarios.
Por parte de los clientes, está claro que aprovechan para darse un capricho a sí mismos, para hacerse un regalo o para comprar aquello que les hace falta. Es un buen momento para renovar tu armario y comprarte ropa nueva, más moderna y más actual, para ir a la oficina. Por parte de los empresarios, está claro que encuentran en las rebajas de verano una perfecta campaña de marketing para llegar a un público más amplio y también, para vender más que en cualquier otra época del año.
De hecho, como muchas personas están de vacaciones durante estas fechas, nada mejor que organizar un plan de tiendas para pasar la tarde y terminar con una sesión de cine en familia. Comprar es un hábito que también se ha extendido al tiempo de ocio, por ello, es habitual que muchas chicas organicen un plan con amigas para ir de tiendas.
Imagen: Finanzas
