La Navidad es una época dulce donde la gente se supone que ha de tener buenos sentimientos y pensamientos, demostrar «espíritu navideño» aunque muchas veces, cuando miras en la calle y la ves atestada de gente comprando cosas sin parar, peleándose porque es el último producto de la tienda y lo quieren dos personas, no es precisamente el espíritu navideño que buscamos.
La época navideña puede ayudar a muchos de los negocios a vender algo más o a hacerse publicidad. Por ejemplo, si por las compras que los clientes realizan les regalamos algo a ellos, una agenda, un bolígrafo, una libreta, etc. pueden sentirse motivados a volver. Ese regalo convendría que tuviera el logo o marca de la empresa para que nos identifiquen.
También puedes hacer rebajas importantes, por ejemplo que un único día, o a unas horas determinadas, tus productos se rebajen al 50%. Si, quizás no ganes beneficios pero fidelizas a los clientes al ver que te preocupas por ellos y por su gasto. De hecho es una de las prácticas que ahora hacen muchas empresas, por ejemplo un supermercado ha ofrecido juguetes al 40% durante unos días y, si la cosa va bien, seguirá ofreciendo otro descuento en otra sección que le supone grandes ventas.
Por último también podrías hacer una base de datos de clientes para avisarles vía móvil o mail de las ofertas y descuentos. Eso hace que las personas se sientan queridas por la empresa y teniendo en cuenta que internet es algo que casi todo el mundo tiene en casa, nos viene genial para que puedan ser incluso reenviados a los amigos y familiares y así tengamos publicidad indirecta.
Como ves la Navidad, aunque suponga para algunos más trabajo, puede ayudarnos a lanzar más la empresa y a que ésta se conozca. y si además hacemos algo creativo y original ten por seguro que al año siguiente te estarán mirando.
