En los últimos tiempos, y en muchos casos en silencio, los seguros de ahorro han ido ganando espacio. El caso es que como suele suceder en los países con crisis económicas, una buena cantidad de personas confía en ellos para lograr que su dinero pueda ser un poco más útil en el futuro. Su gran ventaja, es desde luego, que tienen un horizonte temporal superior a los depósitos, así que vamos a analizarlos paso a paso.
A tener en cuenta sobre los seguros de ahorro
Lo primero que debemos recomendar sobre los seguros de ahorro, es que éstos tienen que mantenerse más allá de cinco años en lo posible. Hay que tener en cuenta que el rendimiento actual está en torno al 2% anual. Las comisiones tampoco son un detalle menor, y sobre ellas debemos conocer cuánto cobra la entidad o el agente comercializador, además de la aseguradora.
Paso siguiente será conocer en detalle lo que sucede con la disponibilidad de este tipo de seguros. Al respecto es importante concebir que muchas aseguradoras ponen en los contratos cláusulas para penalizar la retirada de la inversión fuera de los plazos marcados, así que debemos ser muy cuidadosos y estar seguros de lo que hacemos.
Por otro lado, la fiscalidad también resulta importante en este sentido. El caso es que, de cara a Hacienda, depósitos y seguros de ahorro tributan igual si los últimos se toman en forma de capital. Eso hace que el asesoramiento sea fundamental también en este tipo de circunstancias, a partir de la actual diversidad que existe en cuanto a plazos y condiciones que pueden afectar a nuestras ganancias futuras.
También la inversión mínima tenemos que revisarla de forma anticipada. Acerca de ella hay que decir que prácticamente todos los seguros de ahorro, hoy en día, nos piden un desembolso mínimo de más de 2.000 euros. Y por último, claro, tenemos las garantías. Sobre éstas hay que decir que normalmente garantizan recuperar el total de lo invertido.