Puede ocurrir que un día llamen a tu puerta y sea un cobrador municipal (ahora no se hace así sino que te mandan una carta certificada o te lo comunican en el Boletín de la provincia) que quiere cobrarte el 1,5% de tus ingresos por ocupación del espacio público. Tú sólo tenías un PC y empezabas a hacer algunos trabajillos a distancia para salir del batallón de mil euristas. Te pidieron que regularizases tu situación fiscal y de Seguridad Social porque a la larga es mejor ser legal que estar en la sombra y, además, de esta manera los que te contrataron pueden deducirse los gastos.
Pero nadie te advirtió que estabas ocupando suelo público a través del cable o mismamente el espacio radioeléctrico, que suponíamos pertenece a todos y por tanto lo gestiona el gobierno central. Y si antes cayeron las grandes empresas y también las medianas y pequeñas, ahora te toca a tí.
Habrá que comprender a los ayuntamientos en su «justa» pugna: si no te sangran lo bastante hay que buscar ingresos por otro lado, en la construcción por ejemplo, y eso podría abrir la espita de la corrupción. Nadie quiere una nueva Marbella y hay muchas obras que pagar.
Vía: expansión.
