En los últimos meses, todos los inversores habituales del mercado de divisas o Forex se han encontrado una avalancha de nuevas monedas que poder añadir a sus carteras. Son las llamadas monedas alternativas o criptodivisas. Las más conocidas son las más numerosas: Bitcoin, Ripple, Ethereum, Litecoin, Monero, Iota, etc. pero la lista alcanza ya cerca de 1.400 de ellas y no parece que el grifo vaya a cerrarse.
Posible burbuja sobre las criptomonedas
Dado el elevado precio que están alcanzado algunas de ellas, los avisos de que se podría estar formando una burbuja en el mercado y el interés que han despertado entre los reguladores, muchos analistas han emitido valoraciones sobre lo que puede ocurrir con estas divisas alternativas que están ahora disponibles en las mejores plataformas de Forex.
En general, los economistas reconocen que mientras los bancos centrales proporcionen su moneda de curso legal en formato digital, las criptomonedas existentes no podrán competir para fines transaccionales. Esto es, no descartan que se emita dinero virtual para responder la demanda del mercado, pero siempre desde las entidades públicas que tienen esa potestad.
Sin embargo, el origen de las criptodivisas no era el comercio únicamente. Las criptomonedas se basan en la llamada cadena de bloques,o blockchain en inglés, una tecnología mediante la cual la información se almacena a través de Internet y es casi inalterable, por lo que permite mejorar la transparencia y la seguridad. Su futuro va más allá delas finanzas e incluye los llamados contratos inteligentes.
Por otro lado, la tecnología blockchain podría, por ejemplo, eliminar la necesidad de intermediarios tales como los cambios financieros centralizados,y los clientes podrían realizar transacciones sin pasar por sus bancos.
Por eso, en el Forex se complica la elección de la criptodivisa, pues hay que invertir en la que tenga la mejor tecnología y no quedarse en la que tenga un mayor mercado y que hoy por hoy es el bitcoin.
Forex, la envidia de los bancos
Así, muchos bancos centrales miran al Forex con cierta envidia y trabajan en la posibilidad de llevar a cabo la transición al dinero digital, sobre todo porque su monopolio monetario se ve amenazado. Las ideas que manejan serán proporcionar cuentas de criptomonedas al sector privado de manera directa o en colaboración con los bancos comerciales.
Además, al controlar con precisión el suministro de dinero digital (las conocidas como ICOs o emisiones privadas de criptodivisas) el nivel de precios podría estabilizarse de manera más efectiva, aunque esto no sería interesante en el Forex, donde es más interesante que exista una cierta volatilidad de precios.
Una criptomoneda de un banco central bien gestionada debería excluir esas criptomonedas privadas más volátiles como medio de cambio. La presión regulatoria representa un riesgo adicional para ellas. Sin embargo, debido a que su suministro está limitado por algoritmos y los costes de almacenamiento son casi nulos,algunas aún pueden sobrevivir, con lo que los inversores del Forex tienen mucho margen para operar.
