Si existe un sector por excelencia en el que los uniformes de trabajo sean fundamentales ese es el de la hostelería. Higiene, buena imagen, marca y comodidad para los trabajadores son las claves que cabe plantear en este tipo de negocios a la hora de decidir qué uniformes de trabajo vamos a utilizar.
El blanco y el negro son dos de los colores más utilizados en los uniformes de hostelería y alimentación por tratarse de colores puros que dan sensación de limpieza y elegancia. Cierto es que el blanco es muy complicado de mantener impoluto y por ello cada vez es más socorrida la utilización del negro con esta finalidad.
Pero además, la posibilidad de grabar el logotipo de nuestro establecimiento en el uniforme de trabajo nos permitirá, por muy poco dinero, hacer marca y conseguir buena imagen. Se trata de utilizar un soporte publicitario gratuito en nuestro propio beneficio, ya que si tratásemos de hacer esta misma acción de branding en otro elemento como una vaya publicitaria o revista, el presupuesto aumentaría considerablemente bajando la rentabilidad de la acción publicitaria.
Por último, cabe mencionar lo cómodo que es para los trabajadores tener varios uniformes iguales para trabajar. Eso les permite no tener que pensar en qué se van a poner, qué es idóneo y qué no. También les evita tener que gastarse dinero en ropa únicamente para trabajar que se llenará de manchas imposibles y se ajará rápidamente por el uso y lavado continuo.
En definitiva, los uniformes de trabajo que muchos empresarios conciben como un gasto deberían de considerarlo una auténtica inversión en su imagen, marca y satisfacción de sus empleados.
En masuniformes.com podéis encontrar un montón de uniformes para el sector de la hostelería y alimentación como los que ilustran este artículo.
– POST PATROCINADO –
