En la mayoría de sectores se han aplazado de forma definitiva los ERTEs hasta el 30 de junio, es por eso que el gobierno se ha puesto como meta resolver el estado de las ayudas que han estado recibiendo los autónomos debido al parón de su actividad debido a la pandemia del coronavirus. Dichas ayudas, estarían ligadas al estado de alarma. Es decir, una ve finalizado no se podría disponer de dicha prestación. A día de hoy, los autónomos reclaman al Gobierno certidumbre y seguridad económica y requieren que esta sea prorrogada para salvaguardar su economía.
Las tres asociaciones principales de autónomos, ATA, UPTA Y UATAE, solicitarán al Gobierno que se amplíen las garantías económicas por el cese de la actividad a todos los sectores que continúan cerrados o que obtengan una facturación inferior al 75% respecto a las previas al coronavirus. El presidente del UPTA, Eduardo Abad, señala que los ERTE´s de los colectivos más vulnerables se deberían ampliar hasta el 31 de diciembre y pide especial atención al sector turismo, cultura y ocio. Las tres asociaciones señalan que para algunos sectores va a ser muy complicado reiniciar la actividad laboral con normalidad y remontar a nivel económico. En el caso del turismo en particular, se tendrá que valorar su evolución, la demanda de los sectores turísticos y por último contemplar la movilidad internacional y su viabilidad.
Lorenzo Amor, el presidente de la asociación de autónomos ATA, ha declarado que existe verdadera necesidad de alargar las ayudas para este colectivo. En el caso de que no sea así podrían desaparecer hasta medio millón de autónomos. Amor insiste que esto sería lo justo y estaría de acuerdo con que existieran premisas en el caso de que se aplazara esta prestación tal y como ha sucedido con los ERTEs.
A día de hoy, si no hay prórroga, los autónomos recibirán las prestación por cese de la actividad hasta el día 31 de mayo. Con la crisis del coronavirus, según el presidente del ATA, el sector de los autónomos ha dejado de ingresar 14 mil millones de euros y se encuentra en una situación económica muy grave. Con la desescalada del país, muchos de estos trabajadores no han podido reiniciar su actividad laboral y los que lo han hecho apenas tienen ingresos por tener un rendimiento bajo. Aparte de esto, se han suspendido indefinidamente actividades que beneficiaban directamente a este sector tales como las ferias de autónomos, por lo que muchos de ellos ven comprometida su supervivencia y se prevé que una gran parte de este colectivo deje de pagar sus cotizaciones y se dé de baja.
