Una filtración recogida por EFE y publicada por Cotizalia el domingo pasado, revela la estrategia expansiva del banco catalán: extenderse fuera de España, buscar mercados emergentes y consolidar su estilo financiero en ellos, concretamente en las economías más interesantes de Europa del Este y, sobre todo, de América Latina, con dos destinos concretos: México y Brasil.
El plan estratégico de Caixa Catalunya 2008-2011 buscaría exportar su modelo bancario a través de la capitalización del crecimiento inmobiliario de las economías extranjeras, con énfasis en las hipotecas y el apoyo a promotores españoles afincados en México, Brasil y Europa del Este.
Aunque los responsables del grupo se han negado a confirmar o desmentir la información, han reconocido la existencia de un plan estratégico que mira de puertas hacia fuera, si bien entre expectativas de crecimiento “moderadas”.
La única aventura extranjera de la entidad bancaria regida por la Diputación de Barcelona data de los noventa, cuando la Caixa buscó suerte en Andorra, y de la que salió tras un corto periodo vendiendo todas sus participaciones entre los socios locales.
La filtración se produce entre la renuncia del director general Josep Maria Loza y la asunción de Adolf Todó, elegido por la Diputación como su sucesor. La empatia entre ambos (Todó recomendó a Loza para el puesto) hace pensar en una firme continuidad.
La entidad catalana logró ingresos por 487,9 millones de euros en 2007, un 39% más que en el ejercicio anterior.
