Eso parece en un principio, que las compañías de móviles no sólo saben concertar precios entre ellas de manera ilegal sino que también dialogan para poner freno a los buscadores en los sistemas de telefonía.
En esta noticia hay que buscar varias vertientes ya que podría tratarse de una maniobra defensiva para no quedar en manos de empresas ajenas y muy voraces como son Google o Yahoo. Y también cabría considerarlo como un intento de aprovechar el negocio subsiguiente y no quedarse fuera del pastel.
Tiempo al tiempo, zapatero a tus zapatos, ave que vuela a la cazuela,… cualquiera de estos refranes podría valer para definir la situación.
Vía: LaFlecha.
