El término crisis económica se habrá utilizado cientos de veces o tal vez miles en los dos últimos años. Una palabra que a base de repetirse tanto también se hace cansina y pierde su propio significado. Lo cierto es que también debería repetirse mucho más, la palabra materialismo para entender que detrás de muchas situaciones no existen más que necesidades que se han creado de una forma artificial. Lo cierto es que no todas las personas saben vivir en base a sus posibilidades, es decir, en base a sus recursos económicos. Al igual que no todas las personas saben ahorrar algo de dinero para el futuro.
El materialismo es tan notable que hoy día, parece que un trabajo importante es aquel que te reporta un buen sueldo. El primer matiz que habría que precisar es que no existen trabajos importantes sino personas que lo son. Es decir, si convertimos el empleo en la fuente de prestigio personal entonces, la jubilación puede vivirse de una forma verdaderamente dramática.
Existen muchas razones para valorar un empleo: que te permita mostrar tu talento, que sea un medio para desarrollar tu creatividad, que sientas que fortalece tu vocación, que tienes un buen ambiente con tus compañeros… Valores qeu ante la venda que produce el hecho de ver únicamente lo material, prácticamente parecen invisibles. El dinero es importante, lo sé, pero afortunadamente no lo es todo.
Imagen: Francisco Alcaide
