La universidad representa en sí mismo, el humanismo en estado puro. Es decir, refleja un lugar de encuentro entre las personas y de amistad a nivel intelectual. Sin duda, la elección de la universidad es una de las más especiales que debe de tomar una persona en algún momento de su vida. De hecho, es una experiencia que en cierto modo, viene marcada con una nueva etapa de la vida de la que se espera mucho. Y es que, a partir de los 18 años se inicia un proceso de madurez y autonomía que resulta de lo más interesante.
Algunos estudiantes comparten piso con otros compañeros de una edad similar. En este caso, aprenden a hacerse responsables de las tareas de la casa, de la limpieza y del orden. En otros casos, también es posible que el interesado vaya a una residencia. En el caso de aquellos estudiantes que siguen viviendo en la misma ciudad entonces, tal vez, esta aventura resulte menos novedosa y emocionante en tanto que los cambios son menores.
Ir a la universidad es un experiencia que no sólo te cambia a nivel de formación y de conocimiento sino que también te enriquece en tu carácter y en tu modo de ser. Por ello, ahora que llega el mes de septiembre, no lo dudes, e intenta que este nuevo curso académico sea especial y diferente en todos los sentidos.
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