Las empresas, o al menos la gran mayoría de ellas, se desarrollan en base a distintas áreas de gestión, las cuales rinden cuentas directamente a la plana mayor de la compañía, permitiendo un funcionamiento adecuado de cada uno de sus sectores. En este caso en particular, entonces, queremos hablar un poco acerca de lo que busca normalmente una firma cuando de la gestión ambiental se trata.
Lo primero que se debe tener en cuenta en este sentido, es que se buscan personas que pueden trabajar en este segmento, aquellas que cumplan las funciones determinadas que pide la empresa, pero que además posean el valor añadido de poder desarrollar sus actividades en conocimiento de los requerimientos ambientales de la zona en la que se desempeñan o en las que tiene efecto la firma.
En algunos otros casos, las empresas también buscan profesionales que puedan ofrecer en forma individual o colectiva sus servicios de consultora ambiental, sin que por ello formen parte del personal de la empresa. Esto sucede especialmente cuando se apuesta por instalar nuevas plantas en sitios que han sido objetos de polémica por situaciones relacionadas con la ecología, por ejemplo.
Otros de los casos con los que podemos encontrarnos en el mundo de la gestión ambiental, es el de aquellas personas, profesionales o no, que puedan trabajar en o con PYMES, para poder desarrollar a estas pequeñas firmas en relación con la gestión ambiental. Aunque está claro que las necesidades en estos casos son distintas por tratarse de firmas menores, a veces las directrices pueden ser más complicadas por la falta de logística.
En los últimos tiempos, además, se ha hecho bastante común la tarea de personas relacionadas con el estudio y la conservación del medio ambiente, pero que se desempeñen desde la función pública y/o desde una ONG, y que tengan la posibilidad de aplicar sus conocimientos en procedimientos del Estado o de personas en particular, además de asesorar a programas, sitios, etc.
